El Liverpool se agarra a sus opciones de meterse en Liga de Campeones y derrotó al Fulham (1-0) con un gol de penalti de Mohamed Salah para reducir la diferencia con el Manchester United a cuatro puntos.

Eso sí, los 'Reds' tienen dos partidos más que el United, que tiene en su mano volver a la Champions tras un año de ausencia. Los de Jürgen Klopp tienen que hacer un milagro que aún es posible y en el que creen, como se demostró este miércoles en Anfield, donde ante un Fulham ya sin nada en juego sacaron los tres puntos adelante.

Pese al poco interés de los 'Cottagers', ya salvados y sin opciones de meterse en Europa, el Liverpool tuvo que sufrir para llevarse el triunfo, y solo lo consiguió gracias a un regalo de los londinenses.

A falta de cinco minutos para el final, Issa Diop se durmió con el balón en sus pies y Núñez le presionó hasta quitárselo. En un intento desesperado de deshacerse de la pelota, el francés pegó un patadón al aire y en lugar de contactar balón, se llevó por delante al uruguayo.

Penalti claro y pelota para Salah, que la estampó en la red con un disparo fuerte y contundente al centro.

A excepción de Luis Díaz, que buscó driblar y un gol con el que seguir apuntalando su vuelta a los terrenos de juego, el resto del Liverpool se contentó con el resultado, ante la mínima amenaza del Fulham, con la cabeza ya en las vacaciones.

Un disparo de Jordan Henderson desde fuera del área y una tímida internada de Cody Gakpo fue de lo poco rescatable de los de Klopp en una segunda mitad que no tuvo mucha historia. Los tres puntos se quedaron en Anfield y el Liverpool persigue una cuarta plaza que con cuatro partidos por delante parece casi imposible.

Suma 59 puntos, a cuatro del United, que tiene dos partidos menos. El sábado se enfrentará al Brentford. 

EFE